Investigadores del Banco Central de Finlandia publicaron un artículo en el que califican al ecosistema Bitcoin de ‘revolucionario’, y aseguran que no debe ser regulado. Opinan que Bitcoin es un “monopolio dirigido por un protocolo”, lo que previene los aspectos negativos de los monopolios tradicionales, como el abuso de poder y la manipulación de precios para beneficio individual.
Los monopolios familiares son dirigidos por organizaciones con criterio para determinar y cambiar los precios, la oferta y las reglas. Estos monopolios usualmente son regulados para prevenir o al menos mitigar su abuso de poder.
Banco de Finlandia
Estos sistemas de pago tradicionales son regulados por agencias gubernamentales, para mitigar el riesgo de pérdida individual. La organización directiva se asegura de que este sistema sea confiable y es responsable del mantenimiento de la infraestructura requerida para efectuar las transacciones.
Con Bitcoin, sin embargo, al tratarse de una dinámica descentralizada, no hay un ente regulador en el que se deba confiar. En cambio, su infraestructura se basa en servidores de computadora (mineros) que participan en las transacciones de forma voluntaria, y que obtienen beneficios al efectuar correctamente el proceso. De esta forma, los problemas que surgen de los monopolios tradicionales, donde un pequeño grupo opera de intermediario entre los individuos que realizan transacciones, son solventados.
A su juicio, Bitcoin no puede ni debería ser regulado.
Bitcoin no está regulado. No puede ser regulado. No hay necesidad de regularlo porque como sistema está comprometido al protocolo tal como es, y las tasas de transacción que le carga al usuario son determinadas por los usuarios independientemente del esfuerzo de los mineros.
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Sin embargo, también señalaron que hay servicios que este sistema no puede ofrecer, como la devolución de fondos en caso de error o fraude, o su recuperación en caso de que el usuario pierda sus credenciales. Por estas causas aseguraron que Bitcoin es más comparable al dinero en efectivo que a los sistemas de pago electrónico modernos.
Aunque esta investigación no representa la postura del Banco de Finlandia, sí es un indicador de los intereses de esta institución, pues el país nórdico ha hecho importantes avances en la adopción de la blockchain y las criptomonedas.
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