Dogecoin al borde de un salto explosivo: ¿redefinirá marzo su futuro?

Pagar las hamburguesas en los estadios de béisbol con dogecoin (DOGE), minería a nivel masivo y ambición global por el activo digital. Así es el mundo que imagina Tim Stebbing, líder de la Fundación Dogecoin, quien anunció una alianza con House of Doge (HoD), una organización que promete llevar a la memecoin de las bromas a las calles de Estados Unidos.

En una carta pública, publicada en la red social X, Stebbing detalló que, durante años, la Fundación rechazó “millones de dólares” de corporaciones interesadas solo en el branding de Dogecoin, pue para él no en su adopción real. “Preferiríamos cerrar antes que traicionar los valores de la comunidad”, afirmó. Sin embargo, en noviembre de 2022, un grupo con décadas de experiencia en inversiones privadas —ahora bajo el paraguas de HoD— se acercó con un enfoque distinto: integrar DOGE como moneda funcional en sus operaciones.

El plan que tienen en mente es convertir a dogecoin en moneda de uso cotidiano en Estados Unidos. El anuncio, postergado durante semanas, incluye planes de minería a gran escala, integración con deportes profesionales y alianzas con marcas globales, aunque los nombres clave detrás de ello, se mantendrán en secreto hasta marzo de 2024, tal como lo especificó Stebbing.

El ambicioso proyecto a cinco años consiste en la instalación de 10.000 equipos ASIC en Norteamérica para finales de 2024, creando el pool de minería de Dogecoin más grande de la región. Como siguiente paso, está la idea de almacenar los DOGE minados en una “reserva” para brindar liquidez a socios comerciales.

La otra carta que la Fundación Dogecoin se jugará a partir de marzo, tiene que ver con la presencia de DOGE como moneda reina en eventos masivos, como ligas deportivas profesionales de béisbol, fútbol y hockey, así como de automovilismo. Para lograrlo, Stebbing mencionó reuniones con dueños de equipos y ejecutivos de comida rápida y hotelería, aunque sin revelar nombres.

También el directivo dijo sostener conversaciones avanzadas para usar DOGE en pagos de estacionamientos municipales y servicios públicos en Estados Unidos.

Con el despegue del proyecto, mientras HoD manejará las alianzas comerciales, la Fundación Dogecoin duplicará sus esfuerzos para ampliar su equipo de desarrollo. Además, organizará hackatones globales y educará a startups sobre integraciones. “Nuestra misión es hacer de Dogecoin una moneda útil, no solo un meme”, subrayó Stebbing.

¿Una broma más o la verdadera conquista de Norteamérica?

Pese al escepticismo histórico que suele haber en torno a las memecoins, Dogecoin —creado en 2013 como una broma— avanza hacia una adopción estructurada, según Stebbing. Él afirmó que HoD ya cuenta con respaldo de “inversionistas institucionales” que ven en DOGE una alternativa de bajo costo para realizar micropagos.

Stebbing, delineó un calendario ambicioso para este 2025. En el primer tramo de esa agenda está marzo, cuando tendrá lugar un evento en X Spaces para revelar los detalles de las alianzas con socios corporativos y entidades gubernamentales, despejando el misterio sobre quiénes impulsarán esta nueva etapa.

Luego la fundación avanzará en los siguientes pasos de su proyecto, en el que los estadounidenses serán incentivados a crear carteras de autocustodia y usar DOGE para comprar mercancía oficial, integrando la criptomoneda en la vida cotidiana de los estadounidenses con un enfoque práctico y comunitario.

La posibilidad de que dogecoin se convierta en una moneda de uso cotidiano fue recibida con entusiasmo por su comunidad, que, fiel a su estilo, inundó las redes con una avalancha de memes. Sin embargo, el precio del activo no refleja ese optimismo: actualmente se cotiza a 0.2330 dólares tras experimentar una caída significativa.

El principal detonante de este descenso es el reciente colapso del token LIBRA, una memecoin respaldada por el presidente argentino Javier Milei, cuyo fracaso, ocurrido cerca del 15 de febrero de 2025, ha golpeado con fuerza el mercado de las monedas meme, desatando una venta masiva. En este contexto, emergen interrogantes sobre el futuro del ambicioso plan para masificar Dogecoin en Estados Unidos.