Siria propone Bitcoin para reconstruir su libertad

El Centro Sirio de Investigación Económica (SCER), un grupo de expertos no gubernamental, ha elaborado un proyecto de ley que permitiría a Siria recurrir a Bitcoin para reconstruir su economía, gravemente afectada por la guerra civil que comenzó en 2011. Recientemente, un borrador del proyecto ha comenzado a circular en la red social X.

Entre 2010 y 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de Siria se desplomó en más de un 50%, y el ingreso nacional bruto per cápita sufrió una caída significativa, lo que llevó al Banco Mundial a clasificar al país como parte de la categoría de “Economías de ingresos bajos” desde 2018. La inflación erosionó drásticamente el poder adquisitivo de la población, lo que provocó un aumento constante de la pobreza extrema.

Tras el colapso del régimen de Bashar al-Ásad, el país quiere apretar el botón de reinicio e implementar leyes que favorezcan el libre mercado. En este contexto, la propuesta del SCER insta al gobierno a adoptar Bitcoin como moneda de curso legal para atraer inversiones internacionales.

Proponemos construir una economía digital y una infraestructura bancaria centralizada y descentralizada, con sucursales que se extiendan por diversas gobernaciones, ciudades y pueblos de Siria. Esto abriría la puerta para facilitar el comercio electrónico y las remesas, basándose en la red de Bitcoin y sus tecnologías, así como en otras redes de activos digitales.

Propuesta de ley: Política de Bitcoin en Siria.

El proyecto incluye la creación de un marco regulatorio integral para legalizar el intercambio, comercio y minería de Bitcoin, alineado con las leyes internacionales y locales. Además, plantea la digitalización de la libra siria y su respaldo en activos líquidos como dólares, oro y BTC, bajo la gestión del banco central y la supervisión de las autoridades correspondientes.

Se menciona también el potencial de Siria para la minería de Bitcoin, destacando la posibilidad de que los emprendedores aprovechen los recursos energéticos del país para minar BTC y otros activos digitales, con el respaldo del gobierno para fomentar la innovación. Es importante resaltar que, según datos de GlobalPetrolPrices.com, en marzo de 2024 el precio de la electricidad en Siria era de USD 0,006 por kWh para hogares y USD 0,016 por kWh para negocios, valores que están entre los más baratos del mundo.

El SCER aboga por un compromiso del país con políticas económicas responsables. De hecho, uno de los puntos clave del borrador propone “Evitar políticas monetarias inflacionarias y la excesiva dependencia de préstamos usureros”. Para que Siria pueda implementar con éxito dicha estrategia, es crucial que el nuevo gobierno garantice la transparencia económica, fomente la educación financiera entre la población y explore alternativas de financiamiento más accesibles y sostenibles, con el fin de apoyar la actividad empresarial sin caer en ciclos de deuda recurrentes.

No obstante, también se matiza que habrá desafíos que superar:

Existen muchos obstáculos entre nosotros y la consecución de esta visión, incluidos las sanciones externas, las dificultades técnicas y las deudas que deja el régimen anterior. Sin embargo, el pueblo sirio ha demostrado su capacidad para generar cambios pacíficos, y esperamos que se comience a adoptar esta tecnología moderna para así estar al día con la transformación económica global.

Propuesta de ley: Política de Bitcoin en Siria.

La propuesta de Siria resuena con la creciente tendencia global de considerar a Bitcoin como un activo estratégico. Desde el anuncio de El Salvador en 2021, muchos países y empresas han comenzado a explorar la creación de reservas de BTC, movimiento que ha ganado particular fuerza en Estados Unidos. La promesa de Donald Trump de establecer una reserva nacional del criptoactivo líder ha elevado aún más el debate sobre su potencial para diversificar las tesorerías nacionales. Para obtener detalles adicionales, CriptoNoticias ofrece un análisis profundo sobre este cambio global hacia la digitalización de las economías.