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Las facturas por calefacción podrían llegar a los USD 1.200 en invierno.
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La inyección de capital podría influir negativamente en los índices inflacionarios.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, parece tener todo listo para enfrentarse al gélido invierno que se aproxima a su país y lo hará con un paquete de USD 13.000 millones.
El objetivo es reducir los costos de energía y mejorar la eficiencia de los hogares de aquellos estadounidenses de bajos recursos, según informó la cadena CNBC.
“Sabemos que las facturas de calefacción de invierno representan la mayor parte de las necesidades de energía doméstica de los hogares de bajos ingresos. Por lo tanto, es imperativo que los fondos lleguen a los hogares de la manera más eficiente y efectiva posible”, dijo un funcionario de la Casa Blanca al medio estadounidense.
La crisis energética que afecta a gran parte de mundo también golpeará a los hogares en Estados Unidos. Al parecer cada hogar deberá pagar un 17% más por la calefacción en este invierno, y las facturas podrían rondar los USD 1.200, de acuerdo a datos de la Asociación Nacional de Directores de Asistencia de Energía.
La electricidad también aumentará, y se espera que el precio residencial en Estados Unidos aumente alrededor de un 7,5%.
Más calefacción y más impresión de dinero
Ante ese escenario, Biden ha decidido otorgar esos beneficios y con ello intentará paliar los efectos del invierno entre las personas con menos recursos.
Pero del otro lado están las consecuencias de esta decisión en la economía estadounidense, que actualmente registra la mayor inflación en 40 años, como lo ha informado CriptoNoticias. La inflación ha sido consecuencia, en gran parte, de la impresión inorgánica de dólares que se realizó durante la pandemia de COVID-19.
Así, el gobierno ahora volverá a inyectar más liquidez para ayudar a un grupo de personas, acrecentando la oferta de dinero, lo que provoca que –a corto o mediano plazo– cada dólar valga menos en el mercado. Esto, tal como se plantea en la teoría económica denominada efecto Cantillon.
Precisamente en ese intento de frenar la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció este 2 de noviembre un nuevo aumento en las tasas de interés en 0,75%, rompiendo récords para el país norteamericano.
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