Crecen las empresas de criptomonedas en Europa, mientras caen en Estados Unidos 

La arremetida regulatoria de las autoridades de los Estados Unidos en contra de las empresas del sector de bitcoin (BTC) y las criptomonedas ha causado una migración importante de empresas del sector hacia otras regiones y países del mundo. Siendo los países de Europa uno de los destinos predilectos para las inversiones.  

Así lo deja ver una gráfica de la firma de análisis PitchBook, presentada este jueves en la Conferencia de Comunidad de Ethereum (EthCC 2023), que se celebra en París, Francia. 

Según la data, las inversiones en criptomonedas en Estados Unidos han caído más de la mitad en cuestión de un año. Comparando el primer trimestre de 2022 y 2023, hay una disminución de aproximadamente 58% en las inversiones del país norteamericano en el mercado de criptoactivos.  

La historia es completamente contraria en Europa. En esta zona las inversiones de criptomonedas crecieron más de la mitad en cuestión de un año. En 2022, la participación no era mayor al 10%. Sin embargo, para este 2023, el indicador superó el 50%.  

De acuerdo con Ashley Ebersole, abogado especializado en activos digitales que presentó la gráfica de PichtBook en el evento, este aumento de las inversiones fuera de Estados Unidos evidencia que “ha habido una reacción contra la falta de un enfoque regulatorio claro” en ese país.  

Gran parte de esa falta de enfoque se debe a las acciones de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, las cuales, dice Ebersole, “han sido hostiles y basadas en demandas”. Esto último ha sido un factor determinante para la migración de empresas de criptomonedas fuera de las fronteras estadounidenses.  

Hay que recordar que la SEC ha protagonizado una auténtica avanzada en contra de las empresas del sector de las criptomonedas en el último año.  

La oficina federal demandó penalmente a los dos exchanges de criptoactivos más grandes del mercado, Binance y Coinbase, por diversos delitos. Además, se le acusa a la SEC de haber ocasionado la quiebra de una plataforma de intercambios en Estados Unidos, llamada Bittrex.  

La SEC también ha adelantado normativas para ejercer más control sobre el mercado de los criptoactivos. Aunque se disputa con la Comisión de Negociación de Futuros Básicos (CFTC) la jurisdicción sobre ese sector emergente. 

En ese sentido, el abogado Ebersole recuerda que, ante un escenario de presión y persecución, “las personas se mueven de entidades de capital a jurisdicciones que tienen regulaciones, medio ambiente, entornos y especies regulatorias más aceptables”. Es lo que se conoce como arbitraje regulatorio. 

Aunque Europa destaca, también lo hace Bermudas, en el Atlántico Norte, el cual se ha convertido en un punto de acceso para las empresas estadounidenses de criptomonedas que buscan reubicarse y huir de la persecución regulatoria, como lo reportó CriptoNoticias. 

Puestos de trabajo relacionados a las criptomonedas caen en EE. UU. y crecen en Europa 

Por otra parte, y como otro argumento que demuestra la migración de inversionistas desde Estados Unidos a otras latitudes, el abogado Ebersole mostró una gráfica de la firma de análisis Coincub.  

La estadística evidencia que, de los 90.837 puestos de trabajo relacionados con cadenas de bloques que existen en el mundo, al menos 61.591 están ubicados en Europa y solo 12.833 en América del Norte.  

Los datos también dejan a Estados Unidos y Canadá detrás de Asia, en donde hay al menos 12.849 puestos de trabajo relacionados con las criptomonedas. Aunque sí los coloca muy por encima de América Latina, donde apenas hay 1.544 empleos ligados al ecosistema de criptoactivos.  

En palabras del abogado Ashley Ebersole, esta tendencia significa que “ha habido un cambio en el mercado” y sus trabajadores. También, que hay una cuota relativa de pérdida de trabajos en Estados Unidos, donde el hecho “es más grave que en otros lugares del mundo”.  

Concluye así que, en su mayoría, los trabajadores del sector de las criptomonedas están eligiendo iniciar operaciones fuera de EE. UU. basándose en el entorno legal, el cual no está claro en ese país. “La gente tiene que conocer las reglas que se les aplican”, insistió Ebersole.