La incertidumbre económica también se posa sobre los mercados de Europa

El agravamiento de la situación económica geopolítica global, en medio de conflictos bélicos y desajustes financieros, las autoridades europeas alertan sobre una serie de riesgos para la estabilidad financiera.  

Las advertencias se hacen en el más reciente informe del Comité Mixto de otoño de 2024 de las tres Autoridades Europeas de Supervisión: la Autoridad Bancaria Europea (ABE), la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA).   

En el documento las AES evalúan los riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero de la Unión Europea (UE) y subrayan la continua y elevada incertidumbre económica que afecta a la región y al mundo. Advierten a los supervisores de los países miembro del bloque regional sobre la desestabilización de los mercados que se ha presentado en los últimos tres meses.  

Los tres organismos pusieron el foco en el actual ambiente bélico global, refiriéndose particularmente a la guerra entre Rusia y Ucrania y al agravamiento del conflicto armado en el Medio Oriente.  

“Los riesgos geopolíticos influyen en la evaluación de riesgos, las decisiones de tarificación y las ofertas de cobertura de las aseguradoras europeas, así como en las estrategias de inversión”, puntualiza el escrito. De ahí que se recomiende mantener una estrecha vigilancia sobre los mercados financieros y una fuerte coordinación entre los países para mantener los esfuerzos de supervisión. 

En ese sentido, consideran que las tensiones geopolíticas podrían terminar debilitando las condiciones económicas y disminuir la demanda de productos, lo que podría provocar a su vez pérdidas en las carteras de inversión.  

“Los mercados están cada vez más nerviosos por las perspectivas económicas y los acontecimientos políticos, como lo demuestra la caída de las valoraciones de las acciones a principios de agosto (el llamado lunes negro) y la volatilidad del mercado en torno a las recientes elecciones europeas y francesas”, comentó la presidenta de la ESMA, Verena Ross. 

“Seguimos viendo riesgos vinculados a desajustes de liquidez, en particular en el sector inmobiliario y a un deterioro de la calidad de los activos vinculado a problemas de tipos de interés, riesgo crediticio y valoración”, agregó Ross, resaltando la forma en que los bancos debieron asumir nuevos riesgos y en un entorno económico débil, lo que dio lugar a normas crediticias más estrictas. 

En este punto, el informe de las AES contrasta la situación que se presentó en este tercer trimestre de 2024 con lo que se experimentó a inicios de año, cuando hubo menor volatilidad de los mercados y se esperaba un “aterrizaje suave” de la economía.  

Sin embargo, los acontecimientos más recientes muestran que los mercados siguen siendo muy sensibles, especialmente a la evolución de los tipos de interés, al deterioro del riesgo crediticio y a las noticias políticas y electorales. Sigue habiendo un alto riesgo de correcciones en un contexto de frágil liquidez en los mercados de renta variable y de otros tipos. 

Informe ESMA.

A pesar del panorama incierto, las autoridades europeas acaban de hacer un recorte de las tasas de interés. Tal como se hizo hace unos días en Estados Unidos, el Banco Central Europeo aprobó el pasado 12 de septiembre un nuevo recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés, siendo el segundo en lo que va de año.

En ese sentido, se advierte a las instituciones financieras y los supervisores que deben seguir preparados para afrontar los impactos que la persistencia de las altas tasas de interés tendrá sobre la economía real. También aconseja estar atentos al impacto de la inflación.

Ante este panorama, las recomendaciones de las AES a las instituciones financieras incluyen la aplicación de una serie de medidas políticas, las cuales parten de la idea de “ser flexibles y ágiles y contar con planes y procesos adecuados para enfrentar desafíos múltiples e inesperados en el corto plazo”.

De esta forma, la situación en Europa no luce diferente a la de Estados Unidos, donde también predomina la incertidumbre ante las circunstancias políticas derivadas de las próximas elecciones y los indicadores económicos. Tal como ha informado CriptoNoticias, hay fuertes temores por una posible recesión y los inversionistas están poniendo cada vez más sus ojos en activos como el oro y bitcoin (BTC).