El boom de los ETF de criptomonedas no se detiene en Estados Unidos

Estados Unidos vive una fiebre que no muestra signos de detenerse: los fondos cotizados en bolsa (ETF) de criptomonedas se multiplican a un ritmo vertiginoso.

Lo que comenzó solo con bitcoin (BTC) y ether (ETH), criptomoneda de Ethereum, hoy se expande hacia activos digitales emergentes, impulsado por firmas que buscan capitalizar un mercado en plena efervescencia.

En el centro de esta tendencia se ha colocado Canary Capital Group, una empresa que, con apenas un año de existencia, ha puesto sobre la mesa propuestas que podrían redibujar el panorama.

Canary Capital apunta alto con múltiples propuestas

Canary Capital Group, fundada por Steven McClurg —quien previamente cofundó Valkyrie Funds—, avanza con paso firme en su objetivo de emitir diversos ETF de criptomonedas en el mercado estadounidense.

La firma ya cuenta con seis solicitudes presentadas ante los reguladores, un esfuerzo que comenzó en 2024 con un ETF basado en XRP de Ripple. A este le siguieron propuestas para litecoin (LTC), hedera (HBAR) y solana (SOL), todas introducidas el año pasado, como lo reportó CriptoNoticias.

Entre estas iniciativas, el ETF de litecoin destaca por su progreso. Este fondo ya figura en la lista de la Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC), un paso esencial para cualquier ETF que aspire a operar en Estados Unidos.

La inclusión en la DTCC, un proceso que también siguieron los ETF de bitcoin y ether antes de su aprobación, acerca al producto de Canary Capital a una posible luz verde por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

Nuevos horizontes: AXL y SUI entran en escena

Sin embargo, la ambición no se detiene ahí: esta semana, la empresa ha añadido dos nuevos proyectos a su lista, enfocados en las criptomonedas AXL de Axelar y SUI de la red homónima.

El pasado miércoles Canary Capital presentó un registro S-1 ante la SEC para obtener el derecho a emitir un ETF de AXL. Axelar, basada en Cosmos, facilita la interoperabilidad entre redes de criptomonedas, permitiendo que sistemas tradicionalmente aislados intercambien información y activos.

Por su parte, SUI, el token nativo de la red Sui, apuesta por la escalabilidad y la velocidad en transacciones, gracias a su lenguaje de programación propio, Move, diseñado para optimizar operaciones en aplicaciones descentralizadas.

El 7 de marzo de 2025, Canary Capital dio un paso más al registrar preliminarmente el ETF de SUI ante la División de Corporaciones del Departamento de Estado de Delaware.

Este trámite, habitual entre gestores de fondos, suele ser el preludio a la presentación de un formulario S-1 ante la SEC, lo que sugiere que la empresa está ultimando detalles para llevar esta propuesta al siguiente nivel.

A pesar de la creciente popularidad de los ETF, el comportamiento de los activos subyacentes en los que se basan estos instrumentos no parece reflejarse plenamente en el mercado. En el caso de AXL se puede apreciar como el precio, ha caído en 4% en las últimas 24 horas.

Sin embargo, esto podría deberse a que dichos activos siguen la tendencia general del mercado, que actualmente se encuentra en una fase bajista.

Un contexto favorable impulsa la tendencia

El impulso de los ETF de criptomonedas no ocurre en el vacío. Desde el lanzamiento de más de 20 fondos basados en bitcoin y ether en 2024, el mercado ha visto un creciente interés por parte de inversionistas y reguladores.

A esto se suma la postura de la administración del presidente Donald Trump, que ha adoptado una visión más abierta hacia los activos digitales.

Esta combinación ha creado un terreno fértil para que las solicitudes de ETF se acumulen. Solo en enero de 2025, por ejemplo, se presentaron propuestas para fondos basados en memecoins como Official Trump (TRUMP), Bonk (BONK) y Dogecoin (DOGE), lo que evidencia la diversificación del fenómeno.

¿Hacia dónde va este boom?

Mientras el número de ETF de criptomonedas crece, el mercado observa con atención los próximos movimientos de la SEC y el impacto que estas herramientas financieras tendrán en la adopción masiva de los activos digitales.

Canary Capital, con su enfoque en proyectos tanto consolidados como emergentes, refleja una tendencia clara: las criptomonedas ya no son un nicho, sino un terreno donde las finanzas buscan reinventarse.

Queda por verse si este auge logrará consolidarse como algo duradero o si, como otros fenómenos del pasado, terminará ajustándose a las reglas del juego tradicional.