“Inversionistas deben prepararse para alta volatilidad”, advierte analista

La incertidumbre que rodea a la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed) y las elecciones presidenciales de Estados Unidos está causando elevadas fluctuaciones en los mercados financieros, sin excepción.

“Los inversionistas deben prepararse para una alta volatilidad”, afirma el analista de mercados John Mason, quien destaca que estos eventos tendrán un impacto profundo en la política económica y el rendimiento de diversos activos.

La economía estadounidense, aunque muestra señales de “crecimiento sólido”, enfrenta momentos de incertidumbre, señala.

Según Mason, el Producto Interno Bruto (PIB) real en la potencia financiera norteamericana creció un 3,1% interanual en el trimestre anterior, una tasa superior a la registrada durante la recuperación de la Gran Recesión.

“Importante mantener el crecimiento para evitar la recesión. Este resultado también es positivo y alcista para el dólar”, comentó el trader Daniel Muvdi en su cuenta de X.

Además, el desempleo, que bajó de 4,3% a 4,2% en agosto, como lo informó CriptoNoticias, permanece en “niveles consistentes con una economía en crecimiento moderado”, dice el trader.

Sin embargo, advierte que las próximas semanas serán cruciales para los mercados por dos factores clave. “Lo que suceda en los próximos dos meses tendrá un efecto a largo plazo en el mercado de valores”, señala Mason.

Dos factores para los mercados a largo plazo

El primer gran evento será la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, programada para el 17 y 18 de septiembre.

La atención se centra en si la Fed reducirá su tasa de interés, una decisión que, de acuerdo al análisis de Mason, será “muy importante” para la dirección futura de los mercados.

La comunidad de inversionistas —según Mason— cree que existe una alta probabilidad de que la Fed haga su primer recorte de tasas en cuatro años, lo que podría tener repercusiones significativas tanto en los mercados tradicionales y en los activos considerados “de riesgo”, como bitcoin.

El posible recorte de las tasas de interés puede ser moderado, de 25 puntos básicos (0,25 %) o un poco más agresivo de 50 puntos básicos (0,50 %). De concretarse la última opción, podría aumentar aún más la volatilidad en los mercados.

Según un reporte de firma de análisis Kaiko, un recorte en las tasas impulsaría a los activos digitales, que ya muestran una tendencia histórica de volatilidad en septiembre, conocido como el “efecto septiembre”, como se ve en el gráfico.

Históricamente, bitcoin ha registrado caídas en siete de los últimos doce septiembres, y este año no ha sido la excepción, con una caída del 7,5% en agosto y 6,3% en septiembre.

La volatilidad de 30 días de bitcoin ha aumentado al 70%, casi el doble de los niveles registrados el año pasado y acercándose al pico de marzo, cuando el precio de BTC alcanzó su máximo histórico de 73.500 dólares.

El segundo gran evento que tiene en alerta a los mercados es la elección presidencial de Estados Unidos, programada para el 5 de noviembre.

Mason destaca que la volatilidad del mercado tiende a aumentar entre uno y tres meses antes de las elecciones, especialmente si el partido en el poder parece vulnerable a una derrota.

Tal como CriptoNoticias lo ha dado a conocer, la candidata demócrata Kamala Harris está perdiendo en las encuestas con Donald Trump, el candidato republicano, cuya posición probitcoin ha sido puesta de manifiesto en la campaña presidencial.

“Esta incertidumbre está provocando oscilaciones bastante importantes en los precios de los mercados bursátiles y creo que la volatilidad continuará durante las elecciones”, afirmó Mason.

Kaiko también señala que el aumento de la volatilidad de bitcoin ha venido acompañado de una mayor participación en el mercado. El volumen de comercio acumulado de bitcoin en los primeros ocho meses de 2024 ha aumentado un 20% en comparación con el pico anterior de 2021, acercándose a un récord de 3 billones de dólares.

Con estas dos grandes incertidumbres en el horizonte, los inversionistas deben estar preparados para un entorno de alta volatilidad y tomar decisiones con cautela.