¿Hasta qué precio puede caer bitcoin?

Cuando se habla de potenciales caídas en el precio de bitcoin (BTC), las emociones a menudo se inflaman.

“¿Cómo van a decir eso?”, “¿Cuánto les pagan por escribir esa nota?”, “¡Dejen de meter miedo!”… son algunos de los comentarios frecuentes que pueden leerse en las redes sociales de CriptoNoticias cada vez que se publica algún análisis que anticipa caídas de precio.

Pero el lector debería entender que abordamos estos temas no por sensacionalismo, sino por responsabilidad. Sabemos que ignorar la posibilidad de una caída sería tan engañoso como afirmar que es inevitable.

Por lo tanto, el presente análisis tiene un solo objetivo: armar a nuestros lectores con información crítica que les permita tomar decisiones estratégicas en cualquier escenario de mercado.

Estemos claros: discutir la posibilidad de una bajada de precio de bitcoin no es desearla ni provocarla. Simplemente es reconocer la dinámica de un mercado que, aunque prometedor, no está exento de riesgos.

¿Y qué es lo que podría venir para bitcoin en las próximas horas, días o incluso semanas? Si la oferta siguiera superando a la demanda, la teoría de soportes y resistencias nos permite establecer cuáles serían los próximos puntos críticos.

Veámoslos en el siguiente gráfico de precio, provisto por TradingView:

En primer lugar, no sería raro que bitcoin permanezca lateralizando algún tiempo más en la zona actual (rectángulo amarillo), quizás entre 90.000 y 99.000 dólares aproximadamente. Parece ser un área en la que bitcoin “se siente cómodo”. Las fuerzas de oferta y demanda están considerando que ese es el precio justo de BTC al momento actual.

Pero, si la oferta superara por mucho a la demanda, bitcoin no podría hacer otra cosa más que bajar más de precio, de acuerdo con las leyes que determinan su cotización.

Si eso ocurriera sería altamente probable que BTC vaya a encontrarse con la media móvil exponencial (EMA) de 200 días (línea curva roja), que es una zona que suele funcionar como un imán, atrayendo el precio de activos financieros o provocando su rebote desde ahí.

Al momento de esta publicación, la EMA 200 se encuentra cerca de 76.000 dólares, pero irá cambiando en próximos días (probablemente con alguna leve subida).

Nótese que la EMA 200 está coincidiendo actualmente con la zona de anteriores máximos históricos, cerca de 74.000 dólares. En caso de que bitcoin siga a la baja, esta será un área que probablemente le costará atravesar pues muchos inversionistas la considerarían una excelente zona de compra, pensando que puede volver a los 100.000 dólares y daría una ganancia considerable.

Debería ocurrir algo muy grave, que entre en la categoría de cisne negro, para que bitcoin caiga por debajo de ese precio en el futuro cercano. Por el momento, hay —en general— elevadas expectativas para BTC en 2025 y los inversionistas no quieren perderse esa vaticinada subida de precio.

¿Por qué hablamos de zonas de soporte y no de precios exactos?

El análisis técnico es una herramienta poderosa, pero también es un arte interpretativo.

Muchos analistas hablan de líneas de soporte y resistencia como si fueran barreras infranqueables o puntos exactos en los gráficos. Sin embargo, la realidad del mercado es más compleja y fluida, razón por la cual aquí preferimos hablar de “zonas” de soporte y resistencia en lugar de líneas precisas.

Este enfoque refleja mejor la naturaleza dinámica del mercado, donde un rango de precios en lugar de un precio exacto, a menudo actúa como un punto de decisión para los inversionistas.

Una zona de soporte o resistencia es esencialmente un área donde un rango de precios ha mostrado repetidamente la capacidad de detener el movimiento del precio hacia abajo o hacia arriba. Esto se debe a que las zonas incorporan el comportamiento de varios actores del mercado que podrían no estar activos al mismo tiempo o al mismo precio exacto, pero sí dentro de un rango. Por ejemplo, mientras que un inversionista puede considerar comprar bitcoin a 74.500 dólares, otro podría estar esperando una baja adicional a 73.500 dólares. Esto crea una “zona” en la que es probable que se acumule actividad de compra.