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El estudio se centra en cómo ha evolucionado el uso de energía de la industria.
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El reporte es obligatorio y, de no cumplir, las compañías pueden incurrir en penalidades.
La Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos llevará a cabo una investigación sobre el consumo eléctrico de las compañías mineras de Bitcoin en el país. A partir del lunes 5 de febrero, la entidad enviará una encuesta a alrededor de 82 empresas mineras, con el objetivo de obtener datos precisos sobre su consumo de energía.
La encuesta busca datos que van desde información básica, como el nombre y la dirección de la empresa, hasta aspectos más específicos, como el desglose de las instalaciones donde minan Bitcoin. Se incluyen pedidos de la ubicación exacta —con coordenadas geográficas—, el consumo total de electricidad, el porcentaje destinado a la minería de Bitcoin y detalles sobre el proveedor de servicios eléctricos y las fuentes de donde proviene la energía, informa Reuters.
Una característica importante de la encuesta es que es obligatoria. El comunicado de la EIA aclara que no completarla “puede llevar a multas, penalidades civiles y otras sanciones previstas por la ley”. Además, se informa que mentir o aportar datos falsos constituye una ofensa criminal.
Otro aspecto destacado de la encuesta es el desglose minucioso de la flota minera. La EIA pretende obtener información específica sobre el número de mineros en cada instalación, su antigüedad promedio y los máximos y promedios de las cargas eléctricas y hashrate. Además, conseguirá datos sobre las regiones donde más se concentra la minería de criptomonedas en el país.
La EIA, entidad encargada de recopilar, analizar y distribuir datos relacionados con la energía en Estados Unidos, ha calificado esta encuesta como una medida de “emergencia” para comprender mejor el impacto de la minería de Bitcoin en el suministro eléctrico nacional. Se estima que esta actividad representa hasta el 2,2% del consumo eléctrico total del país, según datos obtenidos en un análisis “riguroso” de información pública.
El Rocky Mountain Institute, una organización sin fines de lucro enfocada en la transición hacia fuentes de energía más limpias con sede en Colorado, calculó el año pasado que la red de Bitcoin consume anualmente 127 teravatios-hora (TWh). Así, supera incluso el consumo energético de todo el país de Noruega.
¿Intento de regulación a la minería de Bitcoin?
La noticia ha generado reacciones diversas. Mientras que algunos ven la encuesta como un paso necesario para comprender mejor la anatomía actual de la minería de Bitcoin en la región, otros, como Marty Bent, cofundador de la empresa minera Standard Bitcoin, la consideran “una intromisión excesiva” que podría marcar el inicio de una regulación más estricta para la industria.
Aunque la EIA ha utilizado la terminología “criptomonedas”, la encuesta parece centrarse específicamente en la minería de Bitcoin. Según estadísticas sobre minería provistas por Braiins, el 34,4% del hashrate total de la red se encuentra radicado en Estados Unidos.
Desde luego, Foundry USA predomina, con el 31,5% del hashrate total de la red llegando desde tierras norteamericanas. Le siguen además Luxor, con el 2%, y MARA Pool, con el 0,8%, tras una caída tan drástica como misteriosa de su poder de cómputo, reportada recientemente por CriptoNoticias.
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