State Street reconsidera su plan de crear una plataforma blockchain

State Street, el banco mundial de custodia, ha tomado una nueva dirección con su estrategia basada en tecnologías blockchains. En el proceso ha disminuido drásticamente el número de empleos para desarrolladores de esta tecnología, según dijeron algunas personas familiarizadas con la situación.

Actualmente el foco está centrado más en los activos digitales, así como las acciones tokenizadas y en las vinculaciones por medio de criptomonedas, en lugar del trabajo pesado de la reestructuración completa de las oficinas con la tecnología de contabilidad distribuida (DLT).

Debido a varias presiones de costos sobre el banco, establecido en Boston, en las últimas semanas se ha realizado una dramática reorganización del equipo global de blockchain. Un antiguo ingeniero de State Street, quien desea permanecer en anonimato, dijo que el recorte llega a más de 100 puestos de desarrolladores. La empresa tiene 39.407 empleados a nivel mundial, de acuerdo con su última presentación trimestral ante la Comisión de Bolsa y Valores.

Pero ahora “se están alejando del plan interno en DLT”, dijo la fuente respecto a la empresa. “Están más centrados en los activos digitales, las stablecoins, custodia, y la iniciativa USC (moneda de liquidación de de servicios públicos que está desarrollando Fnality).

Ralph Achkar, director gerente de productos digitales en State Street en Londres, reconoció que se han “movilizado a algunas de las personas del equipo”, rechazando dar números exactos sobre cuántas personas salieron del mismo. Aunque este proceso no debería ser tomado como que “no estamos centrados en esta tecnología”, agregó. “Este no es en absoluto el caso”.

Dilemas de los innovadores

Previo a la situación anterior, un gran equipo relacionado con blockchain había estado trabajando con el software de blockchain autorizado y de código abierto de Hyperledger Fabric.

El propósito era crear un libro de registro único, el cual pudiese llevar el libro de inversiones de State Street en la el front end (la interfaz de usuario), un libro de contabilidad para el middleware (herramientas para el desarrollo y la entrega de aplicaciones)  y un libro de registro de custodia en el back end.

De esta forma, con este nuevo sistema buscarían eliminar la necesidad de conciliar entre cientos de bases de datos, invirtiendo cientos de horas de trabajo diarias. Pero ahora el banco describe su enfoque como “independiente del libro mayor” y más dependiente de proveedores externos.

“Sí, parte del trabajo está relacionado con Hyperledger Fabric, pues nosotros todavía tenemos a algunos ingenieros de Fabric a bordo”,  dijo Achkar, quien adelanta un producto de desarrollo de activos digitales con el equipo de innovación en Londres, complementado por equipos similares en los Estados Unidos y Singapur. Sin embargo, su objetivo es identificar el mejor caso de negocio, en lugar del mejor protocolo, explicó.

“Yo creo que la elección al hacer una revisión del área fue ¿nosotros necesitamos tener todos estos recursos internamente?, ¿o podemos realmente construir una asociación y trabajar con otros proveedores en el mercado?”, expresó.

La mayoría de los grandes bancos enfrentan los mismos problemas con los que está lidiando State Street al tratar de actualizar los sistemas heredados. Además,  existe lo que se conoce como “el dilema en la innovación”, dijo Achkar, empleando un término que hace referencia al reto que supone la adopción de tecnologías que podrían interrumpir sus modelos de negocio. “Lo que nosotros reconocemos es que algunos de los procesos que podrían parecer ser ineficientes en el mercado hoy en día, existen por alguna razón”.

Otros aprovechan los recortes de State Street

La pérdida de State Street ha resultado en una ganancia para otras empresas. Moiz Kohari, el antiguo director global de arquitectura tecnológica en State Street, quien dejó el banco en abril pasado para confundar Manetu, una startup de privacidad de datos basada en DLT, ha estado ocupado contratando personal.

De acuerdo con su sitio web, Manetu hasta el momento ha contratado al antiguo vicepresidente de State Street, Greg Haskins, como jefe de la oficina de tecnología, al antiguo SVP de datos empresariales, Conor Allen, como director de producto, y al antiguo director de administración, Binh Nguyen, como científico en jefe.

“Integré algunos de estos nombres a mi equipo en Manetu el 5 de noviembre”, dijo Kohari. “Hay otros del banco detrás de ellos, a quienes no voy a nombrar. También hay múltiples del proyecto Hyperledger”.

Versión traducida del artículo de Ian Allison, publicado en Coindesk.