Elon Musk pierde poder sobre el precio de bitcoin (y también sobre Dogecoin)

Había una vez, en un tiempo no demasiado lejano, en el que el precio de bitcoin (BTC) reaccionaba con dramatismo a los tuits del famoso multimillonario Elon Musk. La historia era igual para otras criptomonedas del mercado, como dogecoin (DOGE) y shiba inu (SHIB) que se vieron grandemente beneficiadas.  Digo “había una vez” porque la realidad de hoy en día hace que aquella época parezca tan lejana, como los cuentos infantiles y los mitos del ecosistema, puesto que ahora las personalidades y los influencers de la comunidad no parecen tener mayor influencia sobre el destino del mercado de bitcoin.   

Algunos estarán en contra de lo que estoy diciendo, puesto que estos personajes como Elon Musk o Michael Saylor se encuentran más activos que nunca tuiteando sobre bitcoin. Asimismo, la comunidad tiende a reaccionar a las opiniones de estas personas e, incluso, llegan a darle una gran importancia a lo que publican en sus redes sociales como si eso comprobase el futuro éxito (o fracaso) de las criptomonedas. Sin embargo, a pesar de que a nivel social la dinámica sigue siendo la misma, el mercado arroja otros datos.  

Vamos a poner un ejemplo reciente. El día de hoy, 14 de marzo, Elon Musk —en una conversación que mantenía con Michael Saylor en Twitter— confesó que ante la galopante inflación que preocupa a los estadounidenses, y la posible crisis económica internacional, él no vendería ninguno de sus bitcoins, ethers o doges holdeados. No fueron pocos los que en las redes sociales vitorearon por la “valiente” resolución de Musk, como si hubiese descubierto América al reconocer las características de activo de refugio de valor que siempre ha tenido bitcoin en situaciones económicas desfavorables. ¿Tengo que citar los casos de Venezuela, Zimbabue y Argentina? 

En Twitter muchos reproducían las palabras de Musk aplaudiéndolas, así como medios de comunicación difundieron los tuits del magnate de Tesla y SpaceX bajo el conocido tono de “los mercados se van a la luna”. Pero para tristeza de muchos y satisfacción de otros, el precio de bitcoin no reaccionó a las favorables palabras de Musk y siguió haciendo lo suyo. Es decir, lateralizar entre los 37.000 dólares y los 38.000, como venía haciendo desde hace semanas cuando explotó la invasión de Rusia a Ucrania.  

Esto es una diferencia abismal si tomamos en cuenta que, para principios de 2021, cuando Elon Musk cambió su biografía por las siglas de Bitcoin, la comunidad enloqueció y el precio del activo llegó a revalorizarse 20% en tan sólo horas. Musk se había convertido en el nuevo Dios de algunos bitcoiners, que perjuraban que su figura encumbraría a bitcoin a la senda de la adopción global.  

Luego, a pocos meses de ese momento de gloria, Musk se enemistó con la comunidad bitcoiner cuando arguyó que la minería de la criptomoneda dañaba el medio ambiente y la dejó de recibir como método de pago para sus carros Tesla. En aquel momento sus tuits fueron devastadores, generando que el precio del activo cayera de los 60.000 dólares a casi 40.000.  Una sola persona con tamaña influencia en el mercado, ¿se lo pueden creer? Pues, esto pasaba hace menos de un año cuando las palabras de Musk parecían ser incluso más importantes que la de los especialistas más experimentados en el mercado de criptoactivos.  

Hoy en día yo suspiro de alivio al ver que lo que dice Musk ya no tiene mayor efecto en el rendimiento de bitcoin. Considero que esto es un indicativo de que el mercado ha madurado y que los inversionistas que depositan su capital en bitcoin no están tan ansiosos como en el pasado. Mientras que antes se dejaban llevar por las opiniones de personas cuyo conocimiento sobre bitcoin es limitado, en la actualidad pareciera que reina la tendencia de usuarios que hacen sus investigaciones, leen diversas fuentes y tienen los ojos puestos en el panorama macro-económico en el que estamos sumergidos.  

¿Cómo Musk perdió su influencia sobre bitcoin? 

Pero antes de ponernos felices al saber que ahora una sola persona no tiene el poder de hacer que el mercado de bitcoin suba o baje más de 20% en un solo día, me parece importante profundizar en las razones de la disminución de la influencia de Musk y otras personalidades en el precio de las criptomonedas. Según mi parecer, se debe a dos cuestiones esenciales: las opiniones de Musk ya no son novedosas y existen factores económicos a nivel mundial que tienen muchísimo mayor peso en el mercado financiero. 

Centrémonos en la primera razón: hace un año atrás, resultaba impresionante que uno de los hombres más exitosos y ricos del mundo hablara sobre bitcoin. Hoy en día los presidentes, los economistas, empresas como Visa y hasta tu vecino habla sobre bitcoin con bastante propiedad (no detallemos si lo que dicen es correcto o no). Musk pasó a ser una persona más que tuitea sobre la criptomoneda y sus opiniones ya no son novedosas, porque muchas veces se ha casado y divorciado del activo creado por Satoshi Nakamoto.  

Entonces, cuando Elon Musk habla de Bitcoin son muy pocas las personas que realmente lo ven como un hito de importancia. Y es que hasta el mercado de dogecoin, otra de las monedas mencionadas en el tuit de Musk y de las más apoyadas por el magnate, tampoco reaccionó a las flores que le lanzó. Los inversionistas están mirando a otro lado que no es tuiter.  

¿Pero qué miran los traders e inversionistas? Pues, muy simple: esto nos lleva a la segunda razón que es la posible recesión de la economía global en 2023, la guerra entre Ucrania y Rusia y las regulaciones que se vienen sobre Bitcoin. En la actualidad nos encontramos en un contexto político, económico y social muy complejo en donde existe una gran incertidumbre en los mercados y poca confianza sobre las instituciones financieras. Ningún activo se ha salvado de verse afectado por el miedo que reina en la población y las expectativas que genera la explosión de una posible tercera guerra mundial. 

Los ojos están en los mercados. En el comportamiento del petróleo, en la subida del precio del trigo, en las variaciones del oro y en el aguante de bitcoin. La población está preocupada por cómo esta guerra afectará sus vidas diarias y cómo su capital podría verse mermado por una crisis financiera sin precedentes. En este sentido, a nadie le queda tiempo de escuchar las opiniones del millonario de turno, por más que siga cayéndole simpático a personalidades del ecosistema bitcoiner.  

En medio de esta coyuntura, creo que la comunidad puede aprender que este tipo de práctica (de mirar los datos, los acoplamientos entre mercados y estar pendiente del impacto de las noticias en el precio de bitcoin) puede ser una estrategia mucho más sana y eficaz que simplemente seguir las palabras de una persona que posiblemente tenga su propia agenda sobre bitcoin.