Jerome Powell se consagra como el nuevo enemigo de bitcoin

Se informa que Gary Gensler, aquel antagonista que tantos dolores de cabeza le dio a la comunidad bitcoiner,  ya no es el principal problema. 

No, no se trata de que Gensler haya cambiado de opinión o se haya convertido al culto de Satoshi Nakamoto. Simplemente, el hombre se ha retirado, dejando el campo libre para un nuevo villano en la saga: Jerome Powell. 

Sí, has leído bien. Powell, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (o, como se la conoce cariñosamente, “la Fed”), ha decidido tomar el manto de “enemigo número uno” de los bitcoiners con sus recientes declaraciones. 

¿Qué fue lo que dijo este supervillano? Que la Fed no tiene apuro en bajar las tasas de interés.  

Recordemos que las tasas de interés afectan directamente a los activos considerados “de riesgo” (y sí, aquí entran bitcoin y las criptomonedas, según la visión de los inversionistas tradicionales). 

Cuando las tasas están altas, el costo del dinero aumenta, lo que desincentiva la inversión en activos volátiles.  

Pero Powell y su equipo han decidido que mantener las tasas altas es una buena idea para combatir la inflación (que ellos mismos provocaron con la impresión inorgánica de dinero).  

En el contexto actual, esta decisión ha provocado una caída en el precio de bitcoin, que fue oportunamente reportada por CriptoNoticias. 

Y, por si fuera poco, hace minutos se conoció que la inflación interanual en Estados Unidos es del 3% ¡Una cifra mayor al 2,9% que esperaba el mercado! 

Eso solo puede significar una cosa: la Fed se pondrá más firme en su decisión de no reducir las tasas de interés (aunque Donald Trump chille y patalee porque quiere ver a los mercados volar). 

Y así es como Powell ha pasado a ser el villano de la temporada 2025 de la saga bitcoiner. 

Un villano diferente 

A diferencia de Gensler, que al menos daba la satisfacción de un enemigo visible y palpable que explícitamente se oponía al crecimiento de la industria de las criptomonedas, Powell juega un juego más sutil.  

Sus decisiones no parecen ataques directos, sino más bien maniobras estratégicas realizadas en favor de los ciudadanos estadounidenses, pero que afectan el panorama global en el que se mueve bitcoin. 

Es como si Powell dijera: “La inflación es mi principal preocupación, y ustedes, los bitcoiners, pueden esperar sentados si esperan un alivio en las tasas de interés pronto”.  

Entonces, ¿qué pueden hacer los bitcoiners ahora? Al enemigo se lo vence con paciencia y constancia, sin perder las convicciones. 

Quizás este sea el momento de recordar que Bitcoin fue creado para ser una alternativa al sistema financiero tradicional, no para depender de él.  

Los fundamentos alcistas de BTC siguen vigentes: sigue siendo una moneda digital, descentralizada, inconfiscable, resistente a la censura y escasa.  

Por lo tanto, tarde o temprano, bitcoin terminará desmarcándose de los activos tradicionales y saldrá disparada al alza, mostrando que es el verdadero “oro digital” y refugio de valor. 

Teniendo eso en cuenta, estas caídas son oportunidades para acumular más sats a precios baratos. Bitcoin siempre ha recompensado a los pacientes y está vez no será la excepción.