Mi experiencia en la organización del evento sobre Bitcoin más grande de Latinoamérica

Una tarde de julio de este mismo año, recibí un mensaje de parte de la productora de LABITCONF, invitándome oficialmente a ser nuevamente el coordinador de speakers de la undécima edición del evento. Siempre había soñado participar en el armado de una feria de este tipo, y hoy ya transcurrió más de una semana de mi segundo paso por ella como parte de su staff.

El año pasado ingresé a la conferencia con el mismo rol, recomendado por mi amigo Fernando Secchi de la ONG Bitcoin Argentina a Rodolfo Andragnes, cofundador de la asociación civil y de LABITCONF.

Considero realmente una jugada bastante arriesgada el hecho de convocar dos veces consecutivas a un “personaje” como yo a un evento que ya tenía nueve años de trayectoria y que hacía rato había alcanzado el título del más antiguo del mundo en vigencia. Por ese motivo, siempre me mantengo agradecido del espacio que se me ha dado.

Las últimas propuestas del evento

LABITCONF 2022 resultó ser un gran acierto con la elección de su temática mundialista, año que concluyó ni más ni menos con Argentina trayendo la Copa del Mundo desde Qatar al mes siguiente. La vara había quedado muy alta en cuanto a nivel de speakers y masividad del evento: más de 10 mil asistentes, 300 speakers, entre otros récords propios.

Y este año comenzamos a trabajar con mayor anticipación y se logró un gran número de asistentes, con más de 200 charlas. El foco este año fue hacer hincapié en la situación de Argentina con el lema de “Revolución”, con una economía cuasi hiperinflacionaria, con un planteo de dolarización entremedio y a una semana del ballotage presidencial.

El momento ha sido clave y ofrecer espacio a estos temas en el evento nos pareció muy importante, así que decidimos, a partir de allí, seleccionar a invitados que pudieran satisfacer esta demanda.

El año pasado, se organizó LABITCONF mundialista y Argentina salió campeón. Este año, se invitaron a economistas liberales y, en menos de diez días, Javier Milei resultó ganador de las elecciones presidenciales. “¿Tendrá un efecto de profecía la conferencia?”, se comentaba con gracia en los grupos estos días.

Mi experiencia como coordinador

Al ser rosarino, suelo mantenerme un poco alejado de lo que sucede en Buenos Aires. Pero en este caso particular, jugar de visitante me ha otorgado ciertos privilegios. Al no tener un lugar fijo donde alojarme durante la conferencia, finalmente he terminado en los hoteles que el evento reserva cada año para algunos de los speakers más relevantes.

En 2022, compartí hotel junto a Elizabeth Stark, Álvaro D. María (quien, sin conocerme, me regaló su libro autografiado de La filosofía de bitcoin), Lunaticoin, Sergi Delgado, Samson Mow, el príncipe Felipe de Serbia, entre otros. Solía encontrarlos en la recepción del hotel, en los pasillos o desayunando en el comedor. Realmente, como decimos en Argentina, es “el sueño del pibe”.

Y este año no fue la excepción: tuvimos algunos nuevos invitados, como Lawrence White, con quien pude mantener largas conversaciones y a quien pude regalarle un billete de 1 millón de Pesos Ley 18.188, el billete de más alta denominación que tuvo Argentina en su historia, que sólo conocía por fotos.

Lo lindo de estar allí alojado, es que sabía cuándo llegarían los speakers, pero nunca en qué momento me los encontraría. Y allí aparece el desafío en entablar una relación amistosa de coordinador-invitado, como la que conseguí con Arkad y Zero Ko01, por ejemplo, en su primera visita a Argentina.

La semana pasada, bajando hacia la recepción en planta baja, el ascensor se frena en el cuarto piso. De repente, la puerta se abre e ingresa al ascensor nada más y nada menos que Scott Page, saxofonista de Pink Floyd, que buscaba almorzar en el comedor del primer piso.

Podrán imaginarse mi cara de felicidad al verlo, y mientras empezamos a hablar, terminé olvidando por completo qué era lo que tenía que hacer y me quedé a solas almorzando aproximadamente una hora con él, a pesar de todo el trabajo que tenía pendiente por hacer (perdón si alguien del equipo lee esto; era una oportunidad que no podía desperdiciar).

Al día siguiente, con una sencillez pocas veces vista, nos mostró imágenes exclusivas de él junto a David Gilmour, Diana Ross (quien fue su gran referente), y nos comentó sobre su acercamiento al ecosistema cripto a través de los NFT, mientras compartíamos en grupo con otras personas una gran cena.

Poder tener este tipo de contacto con semejantes invitados, para mí, no tiene precio.

El rol de la feria en la región

Pocos eventos en Latinoamérica (y en el mundo) reúnen a tantos referentes locales e internacionales de primer nivel en el rubro y los concentra en un mismo evento, creando las condiciones de enseñanza sobre Bitcoin de la mano de los mejores y facilitando la posibilidad de un espacio de networking único.

Rodolfo, como fundador y organizador de la feria, siempre repite la frase: “LABITCONF no es una conferencia, es una experiencia”. Y en verdad así lo vivimos todos. Los 4 días de evento sumados a todos los side events, forman en conjunto una gran experiencia a la cual invitamos a todos a formar parte. Este año con una presentación de Fuerza Bruta y un día de cierre en Sharewood Wakepark.

Y siempre hay errores, malas decisiones y cosas para mejorar. También me encuentro seguido con personas que me dicen que otros eventos les parecen mucho mejor que este. Gustos son gustos, y por lo tanto no tengo nada para decirles. El evento busca ofrecer experiencias diferentes a los demás, y por ese mismo motivo me parece que hay muchas comparaciones que no tienen razón de ser. Otras sí, que constituyen críticas constructivas.

Lo que buscamos es que las personas lleguen y empiecen a disfrutar la experiencia, y que no se enteren de todo el enorme trabajo que hay detrás, esa dedicación invisible de todo el equipo con pocas horas de sueño. Y en líneas generales, quedamos muy conformes del resultado de esta edición.

Pareciera ya que el evento buscará radicarse en Buenos Aires y dejaría de ser itinerante, como supo ser hasta 2021 con su edición en El Salvador. Pero todo eso lo sabremos en los próximos episodios.

Agradeciendo a todos los que lo hicieron posible, espero encarecidamente que este evento pueda seguir vigente por mucho tiempo más transmitiendo el mismo mensaje y espíritu de siempre.