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El plan de crear una moneda global cediĂ³ ante las presiones regulatorias gubernamentales.
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Su propĂ³sito ahora es convertirse en un estĂ¡ndar para monedas digitales de bancos centrales.
La promesa de Facebook con Libra fue liderar una transformaciĂ³n que llevara las finanzas a un nuevo nivel para millones de sus usuarios. En el camino se emplearĂa una herramienta propia, una nueva criptomoneda que para muchos se perfilaba como un contrincante de bitcoin (BTC).
Con el anuncio de este 16 de abril, de modificar su libro blanco, Libra confirmĂ³ que, aunque tuviese un ideal genuino, este no bailarĂa al ritmo de los usuarios, sino que lo harĂa al ritmo que le gusta a los gobiernos, a los bancos y a los reguladores internacionales.
Estos ajustes echan por tierra cualquier “revoluciĂ³n” para concentrarse en un sistema que solo facilitarĂa los pagos con monedas nacionales, algo que ya existe, y que forma parte del establishment corporativo mundial.
En la reformulaciĂ³n de su proyecto, Libra no habla de acercamientos con los usuarios o reuniones con entusiastas del ecosistema. Las veces que se menciona a los usuarios es para afirmar que serĂ¡n protegidos ante posibles riesgos. Sin embargo, el documento sĂ habla de diĂ¡logos con autoridades de bancos centrales, funcionarios y fiscalizadores para determinar cuĂ¡l es la mejor manera de cumplir con los marcos regulatorios establecidos.
Libra se dio cuenta de que su modelo “cuadrado” no encajarĂa en el modelo “redondo” de las criptomonedas. A la asociaciĂ³n que la promueve no le quedĂ³ otra opciĂ³n que ceder ante las presiones del Congreso de los Estados Unidos, los bancos centrales de Francia, Alemania, Australia o autoridades de Rusia, CanadĂ¡ o la India, entre muchos mĂ¡s.
Al repasar quiĂ©nes eran los miembros originales de la AsociaciĂ³n Libra la lista incluye a grandes corporaciones del ramo financiero. Visa, Mastercard, PayPal o MercadoPago fueron algunos de los fundadores que, con el tiempo, decidieron alejarse tal vez porque se dieron cuenta de que trabajarĂan para una moneda que al final les podrĂa quitar cuotas de mercado.
Libra sĂ utilizarĂ¡ blockchain y cada integrante de la asociaciĂ³n, 22 corporaciones, operarĂa un nodo, pero se desconoce cĂ³mo serĂ¡ el manejo de la informaciĂ³n; tambiĂ©n habrĂ¡ desarrollos abiertos, pero con aprobaciĂ³n y obviamente tendrĂ¡ que cumplir con requerimientos KYC / AML. TambiĂ©n se permitirĂ¡ la programaciĂ³n de contratos inteligentes.
El camino que eligiĂ³ Libra es armar una plataforma que permita crear una interoperatibilidad de stablecoins que estarĂ¡n atadas a las monedas nacionales. La asociaciĂ³n lo que busca es crear un estĂ¡ndar para integrar las monedas digitales emitidas por bancos centrales, algo que carece de neutralidad, resistencia a la censura y protocolos abiertos, que son algunos de los principios de las criptomonedas como bitcoin, por citar un ejemplo.
En el campo de la privacidad de los usuarios, tambiĂ©n resulta contradictorio que el apalancamiento de este proyecto provenga precisamente de Facebook, una compañĂa que ha protagonizado escĂ¡ndalos en el pasado por utilizar, de forma inapropiada, datos de sus miembros. Entonces surge la interrogante, si ya Facebook ha dispuesto informaciĂ³n de sus usuarios, sin su consentimiento, para otros fines ¿quĂ© garantĂas hay de que con Libra no lo haga? Pareciera que ninguna.
Libra podrĂa considerarse como un argumento de Facebook y otras compañĂas para acercarse formalmente al mundo de las finanzas y desarrollar negocios, pero siguiendo siempre los lineamientos de instituciones que ya regulan el sistema monetario internacional y no como una forma de disrupciĂ³n.
El potencial para una posible masificaciĂ³n de su experimento es real, ya que la red social tiene mĂ¡s de 2.500 millones de usuarios, pero en todo caso su llegada no representa una amenaza directa para bitcoin, por ejemplo, mĂ¡s bien serĂa una amenaza para los bancos comerciales, para sistemas como PayPal o Revolut. Solo el tiempo dirĂ¡ quiĂ©n tendrĂ¡ la razĂ³n.
Descargo de responsabilidad:Â los puntos de vista y opiniones expresadas en este artĂculo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.
