Brasil quiere prohibir retiros de stablecoins a wallets de autocustodia

El Banco Central de Brasil (BCB) está explorando una nueva regulación que podría cambiar significativamente el panorama de las transacciones con criptomonedas en el país. El 29 de noviembre, el BCB lanzó una consulta pública donde se propone vetar las transferencias de stablecoins, como USDT de Tether, a wallets de autocustodia como MetaMask.

“El proveedor de servicios de activos virtuales tiene prohibido transferir activos virtuales denominados en moneda extranjera a una wallet de autocustodia”, establece la propuesta del BCB. Esta medida, incluida en un borrador regulatorio, tendrá un periodo de consulta abierto hasta el 28 de febrero de 2025.

Esta prohibición responde al interés del gobierno brasileño por reforzar la supervisión del mercado cambiario y controlar el flujo de capital brasileño al exterior. Según el documento de consulta, la iniciativa busca modificar resoluciones de 2022 sobre proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV) en el mercado cambiario.

El banco central también propone ampliar la definición del mercado cambiario para incluir actividades como pagos, ventas, custodia y transacciones en criptomonedas denominadas en moneda extranjera. Esta regulación obligaría a los PSAV a presentar al BCB información detallada sobre la verificación de clientes, los valores transferidos y otros datos relevantes de las operaciones.

La importancia de esta propuesta radica en el creciente uso de stablecoins en Brasil. Estas criptomonedas, que mantienen un valor estable vinculado a una moneda fiduciaria como el dólar, han ganado popularidad por su estabilidad en comparación con otros criptoactivos volátiles.

La reciente llegada de USDC a Brasil y México a través de transferencias bancarias locales, anunciada por la empresa Circle, subraya este auge. Circle ha indicado que su stablecoin ahora está disponible mediante los sistemas nacionales de pago en tiempo real de ambos países, facilitando transacciones más rápidas y seguras.

Ahora bien, mientras las transacciones en criptomonedas están sujetas a estrictas verificaciones de identidad bajo el protocolo conoce-a-tu-cliente (KYC) en exchanges centralizados, las wallets de autocustodia ofrecen un nivel de anonimato y control que no requiere la presentación de información personal para la movilidad de fondos.

Este aspecto es crucial en el contexto de la consulta pública del banco central brasileño, ya que las wallets de autocustodia permiten a los usuarios tener control total sobre sus activos digitales sin intermediarios, lo cual es visto por algunos como una forma de libertad financiera y por otros como una brecha en la regulación financiera.

La propuesta del BCB refleja una tendencia global hacia la regulación más estricta de las criptomonedas, especialmente en cómo estas afectan la economía interna y las transacciones internacionales.

Brasil, al ser uno de los mercados más dinámicos en Latinoamérica para las criptomonedas, está tomando medidas para asegurar que la innovación financiera no comprometa la estabilidad económica o la seguridad de sus ciudadanos.