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El patrimonio personal de la víctima supera los 11 millones de dólares en criptomonedas.
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Muchos casos de atracos y secuestros de este tipo han ocurrido debido a la popularidad de Bitcoin.
Un multimillonario noruego, dueño de una empresa de criptomonedas, saltó desde un balcón de un segundo piso en Oslo, Noruega, tras un intento de robo a mano armada. Antes del intento de atraco, la victima presuntamente se había jactado de haber hecho una fortuna invirtiendo en bitcoin y otras criptomonedas en la última década.
Una acusación tomada por la Oficina del Fiscal General de Oslo dijo que el perpetrador golpeó la puerta del apartamento de la víctima blandiendo una arma de fuego.
Cuando la victima abrió la puerta, el ladrón le ordeno acostarse en el piso bajo amenaza de que dispararía, pero en su lugar, la victima decidió saltar desde un balcón. No se sabe si sufrió alguna lesión en la caída.
El hombre de negocios anónimo dirige una empresa de criptomonedas y su patrimonio personal se estima en unos 100 millones de coronas noruegas (USD 11,15 millones).
El precio actual de Bitcoin, que ronda los USD 10.300, está muy lejos de su máximo histórico a finales de 2017, cuando 1 bitcoin valía unos USD 20.000, pero sigue siendo objetivo muy popular entre los delincuentes.
La naturaleza digital de la criptomoneda significa que una contraseña larga y compleja, conocida como clave privada, es todo lo que se necesita para transferir fondos de una cartera a otra.
El incidente de Oslo es el último de una serie de casos que involucran a delincuentes que atacan a personas en intentos de atraco para obtener acceso a sus llaves privadas, y la naturaleza semianónima de Bitcoin y otras criptomonedas dificulta el seguimiento de las transacciones por parte de la policía.
En 2015, un bombero de la ciudad de Nueva York fue apuñalado por unos ladrones que le exigieron que entregara sus claves privadas. Dos años después, secuestradores en Ucrania obtuvieron más de un millón de dólares, después de usar con éxito un ransomware contra un analista de criptomonedas.
A principios de este año, tres ladrones disfrazados de policías entraron en la casa de una víctima en Drenthe, en los Países Bajos, y torturaron a un hombre con un taladro en un intento de obtener acceso a sus criptomonedas. El tormento de una hora se llevó a cabo frente a su hija de cuatro años, pero al final no tuvo éxito.
Versión traducida del artículo de Anthony Cuthbertson, publicado en Independent.
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