Minería de Ethereum para rato: vuelven a retrasar la bomba de dificultad

Estamos a dos días de la llegada de la bifurcación Arrow Glacier de la red Ethereum, que supone otro aplazamiento para la bomba de dificultad y que se traduce en que la minería de ether (ETH) se mantendrá por unos meses más.

De acuerdo con lo reseñado por el blog de la Fundación Ethereum, la segunda blockchain más importante por capitalización de mercado se someterá a una actualización programada en el bloque 13.773.000, prevista para el 8 de diciembre, aproximadamente.

En detalle, la actualización de la red, Arrow Glacier, trae consigo la propuesta de mejora o EIP 4345, cuyo punto único es el retraso de la bomba de dificultad de la minería de ETH hasta junio de 2022. Esta bifurcación es similar a la anterior, Muir Glacier, que curiosamente solo fue para dilatar el estallido de la bomba.

La bomba de dificultad, por definición, es un mecanismo que literalmente dificulta la minería de ether, conduciendo a la Ice Age (Era de Hielo), período en el cual no habrá actividad de minería. No al menos hasta que se ejecute la migración del mecanismo de prueba de trabajo (PoW) al de prueba de participación (PoS), proceso indispensable para llegar a Ethereum 2.0.

Desde la Fundación Ethereum aclaran que la bomba de dificultad solo afecta a las redes de prueba de trabajo y, por eso, “solo existe en la red principal de Ethereum y la red de prueba de Ropsten”.

“Con el progreso reciente hacia la transición de Ethereum a Proof of Stake (prueba de trabajo), se decidió solo retrasar la bomba en la red principal por ahora e intentar ejecutar la transición a PoS en Ropsten antes de que la bomba estalle en esa red”, aclaran.

Esto significa que, al menos por unos meses más, se mantendrá activa la minería de Ethereum, una actividad con la cual personas han ganado importantes sumas de dinero, como lo hemos constatado en CriptoNoticias.

Retraso y más retraso

Esta no es la primera vez que se retrasa esta acción en la segunda cadena de bloques más importante del mercado. En el pasado, se introdujo en las actualizaciones de las redes de Bizancio, Constantinopla y Londres.

De hecho, CriptoNoticias reseñó en agosto uno de los retrasos. En ese momento, Tim Beiko, desarrollador de Ethereum, pronosticó la llegada de la bomba de dificultad para este mes de diciembre, basándose en la EIP-3554, introducida en agosto con el hard fork London. Esto, evidentemente, se echó por tierra.

Y antes, reportamos que los desarrolladores de la red pospusieron la bomba de dificultad para evitar complicaciones durante la fusión. Lo interesante es que eso fue en diciembre, pero de 2019, lo que evidencia que la postergación es de vieja data.

Ahora, la vista está puesta en junio de 2022, fecha cuando, según estiman los desarrolladores, debe ocurrir la fusión. Sin embargo, y como en entregas anteriores, no escatiman tener que aplazar de nuevo el estallido.

Pero, parece que en ese mes tampoco será la llegada de la bomba de dificultad. Tal como lo ha informado CriptoNoticias, la hoja de ruta hacia Ethereum 2.0 mostrada por Vitalik Buterin, sugiere que ese paso se postergará a 2023.

Ya hay apoyo a la nueva bifurcación

El nuevo atraso en la explosión de la bomba de dificultad ya cuenta con el respaldo de empresas ligadas al ecosistema. Es el caso del exchange centralizado Binance, que admitirá la actualización de la red.

Según lo precisaron en su blog, la bifurcación se ejecutará a las 8 de la noche (UTC) del día jueves 9 de diciembre, por lo que los depósitos y retiros de todos los tokens en la red ETH se suspenderán cinco minutos antes de la actualización.

No obstante, aclaran que el comercio de ETH y otros tokens ERC-20 no se verá afectado durante la actualización y que manejarán “todos los requisitos técnicos involucrados para todos los usuarios que tengan ETH y otros tokens ERC-20 en sus cuentas”.

También, explican que los depósitos y retiros de ETH y otros tokens se reabrirán cuando consideren que la red mejorada es estable, “y no notificaremos a los usuarios en un nuevo anuncio”, finalizan.